Gamal espera a que lleguen los turistas a la sombra de la pirámide de Menkaura. La pirámide, gloria del pasado, es su compañera y testigo de sus ilusiones.
Gamal es un muchacho egipcio que vende abalorios a los turistas en El Cairo en el complejo turístico de las tres grandes pirámides. A pesar de su corta edad debe trabajar para ayudar a su familia. Su madre murió y trata de superar sus carencias afectivas con la ayuda de su padre. Gamal intenta comprender el mundo que le rodea. Su mayor ilusión sería poder ir al colegio para aprender a leer y escribir, pero en casa hace falta su dinero. Sin embargo no pierde la ilusión ni las ganas de aprender, y siempre sigue los consejos que le da la pirámide de Menkaura (Micerino, en griego).