El papel del auditor se ha ampliado en los últimos años. La Dirección es consciente de que el tamaño de los grandes negocios y la presión del factor tiempo para el directivo han determinado la necesidad de un auditor que aconsejara sobre varios aspectos de una organización. Esta necesidad la cubren los auditores de sistemas de gestión, que detectan la ineficiencia e ineficacia. La Auditoría de Sistemas de Gestión puede ser considerada como un control técnico que proporciona a la Dirección un método para evaluar la eficacia en procedimientos operativos y controles internos.
Utilizando cuestionarios detallados, usados como base para entrevistas con personal de la Empresa, junto con sus conocimientos de la técnica de auditoría y del negocio a auditar, el auditor puede encontrar áreas problemáticas de ineficiencia dentro de la Empresa. El auditor intenta medir lo que ocurre realmente comparándolo con un marco de referencia o criterios de ejecución normalizados y trasladar sus conclusion