A Castor le encanta trabajar en el taller. Tiene herramientas de todo tipo. Pero, menudo lío. Eso de tener cada cosa en su sitio le cuesta un poco. Así que prepara unas cuantas herramientas. Empieza a serrar y pulir, coge el destornillador y el martillo. Se le ocurre una idea... Hacer de carpintero es muy divertido; qué fácil resulta cuando Castor nos enseña a hacerlo. Sólo tenemos que ponernos manos a la obra.