Nos encontramos ante una novela de muy recomendable lectura para nuestros jóvenes, y ello por varios motivos.
El primero es la capacidad que tiene el autor de crear una argumento sólido y convincente partiendo de datos históricos reales. La novela narra las aventuras que corre su joven protagonista para proteger los restos de los galeones españoles hundidos en la ría de Vigo tras la batalla de Rande, desarrollada en el estrecho del mismo nombre el 23 de octubre de 1702. En dicha batalla, y con el escenario de fondo de la guerra de Sucesión Española, se enfrentaron las escuadras anglo-holandesas e hispano-francesas para hacerse con el botín de oro que la escuadra española traía de sus posesiones americanas. Dicha batalla, que se saldó con la derrota de la escuadra franco-española capitaneada por el almirante Manuel de Velasco, ocasionó el hundimiento de numerosos galeones que yacen en el fondo de la ría de Vigo. Casi dos siglos después, (la novela nos sitúa en el último tercio del siglo XIX), nuestro joven protagonista Pepe Varela- trata de defender los restos de estos barcos del espíritu de rapiña de compañías extranjeras saqueadoras de tesoros.
El segundo de los motivos que hace recomendable su lectura es la incorporación de la literatura dentro de la literatura. Efectivamente, en esta novela se entremezcla, otra vez, la historia real con la ficción en la figura del famoso escrito Julio Verne. No olvidemos que Julio Verne, en su famosa novela 20.000 Leguas de viaje submarino, localiza la fuente de aprovisionamiento de oro del submarino Nautilus precisamente en los escenarios de la Batalla de Rande (o batalla de Vigo).
El tercero de los motivos que hacen aconsejable esta novela, es la trama de la propia novela, pues en ella están todos los elementos que justifican a un buen libro de aventuras. La intriga, el amor (en la figura de la bella Isabelle), la aventura, la heroicidad y sobre todo, la amistad más fuerte que la distancia.
