El ser humano ha de sumarse a la Naturaleza si quiere hacer arte, escribe Cristóbal Serra (Palma, 1922-2012), calificado como escritor de culto, sabio ermitaño según el Nobel Octavio Paz. Rebelde y antimoderno, ajeno a cualquier moda, tuvo como interlocutores a Juan Larrea, Paz, Joan Perucho o Pere Gimferrer, y dejó una marca indeleble en varias generaciones de escritores y lectores que se acercaron a su obra en número reducido, pero con entusiasmo. La síntesis entre la tradición cristiana y la taoísta es lo esencial de su pensamiento, siempre en contra de la idea de civilización sólo como progreso económico o material. Apostó por una modernidad heterodoxa, leve, espiritual y creyó que el mundo podía comprenderse mediante la poesía.
El presente volumen recoge el único libro que Serra dejó inédito, una recopilación de ensayos breves sobre obras y autores que le marcaron especialmente. Una auténtica joya del conocimiento y el humanismo. A El aire de los libros lo acompañan los Cuadernos Amarillos de la melancolía, el humor y el ocultismo, y su Elogio de la sencillez, un discurso pleno de sabiduría y erudición, que fue su discurso de aceptación del doctorado honoris causa por la Universidad de las Islas Baleares.
Prologa el volumen, Nadal Suau (Palma, 1980), profesor y crítico literario, Doctor en Literatura Contemporánea con la tesis Guardarse de la razón: ideas religiosas, filosóficas y estéticas en la obra de Cristóbal Serra, ha colaborado en multitud de medios, muy particularmente con El Cultural, donde se ha especializado en narrativa española y latinoamericana contemporánea. Es autor de los libros Parapetos y Temporada alta.
