Víctor Latienza tiene quince años cuando descubre un nuevo personaje de tebeos que se titula El Capitán Trueno. Sus dibujos le deslumbran y le despiertan el deseo de ser dibujante de viñetas.
Pero el mundo que le rodea es duro y represivo. Su padre prefiere que se ponga a trabajar y le busca un empleo. El dueño del El Aventurero está acosado por la policía.
Solo la llegada de Marisa le despierta ilusión por el futuro.