El oso Ale se ha despertado con una extraña cosa sobre la cabeza. No sabe qué es, pero cuanto más piensa en ella, mayor se hace. Será mejor hablar con papá. Ilaria Bresciani enseña en una escuela infantil. Cuando necesita contar una historia y no la encuentra, se la inventa. El oso Ale ha nacido así: para hablar a los niños y niñas, y también para hacer reflexionar a los mayores.