A mediados del siglo XIX, el Observatorio de Harvard comenzo´ a emplear a mujeres como calculadoras o «computadoras humanas» para interpretar las observaciones que sus contrapartes masculinas realizaban por telescopio cada noche. Al principio este grupo inclui´a a las esposas, hermanas e hijas de los astro´nomos residentes, pero pronto incluyo´ a graduadas de las nuevas universidades de mujeres Vassar, Wellesley y Smith.
DAVA SOBEL:
Galardonada con el prestigioso Public Service Award del National Science Board, en junio de 2006 alcanzo´ un gran privilegio: ser el u´nico miembro no cienti´fico elegido para formar parte del Comite´ de Definicio´n de los Planetas de la Unio´n Astrono´mica Internacional (UAI). Sobel es la editora de la coleccio´n Best American Science Writing 2004, publicada por Ecco Press. Tambie´n ha participado en jurados tan importantes como los del Premio Pulitzer para libros de no ficcio´n, y el Premio Lewis Thomas de la Uni- versidad Rockefeller para los cienti´ficos que se distinguen como autores.