La voz de Dostoievski, capaz de penetrar en las profundidades del alma humana para observar los sentimientos más sublimes o más terribles, sigue fascinando a los lectores, que reconocen en sus obras un universo común tan deslumbrante como peligrosamente actual y cercano. Tamara Djermanovic consigue tomar distancia para ofrecer un análisis sintético e iluminador.