Siglo I de la Era cristiana. Simón es un chico de Nazaret que se hace amigo de Lucano, un joven de su misma edad, que huye de su lugar de origen por un motivo desconocido. Desde muy pequeño comienza Simón a redactar un diario en el que va reflejando su vida de relación con sus familiares y amigos, y -en particular- con los vecinos más inmediatos: Jesús, María y José, recién llegados de Egipto. El trato confiado de Simón y Lucano con María les afianza en la idea de que delante de ellos se halla una heroína de Israel, oculta a los ojos de los hombres, pero transparente en sus virtudes cara a Dios. «Un buen literato -se dirá Simón a sí mismo- sabría escribir un texto bien construido sobre María. Mas yo solo soy un modesto redactor de un pobre diario, un muchacho aspirante a escriba que, si no fuera por mi pariente Eleazar, no sé qué sería de mí. Además, ¿por qué pienso estas cosas? ¿Debo dar un salto literario y ponerme a escribir sobre los orígenes de Israel que ya están explicados en los Libros sagrados? ¿Debo describir el tiempo en el que me ha tocado vivir?... Muy peligroso. ¿Qué debo hacer?».
