Julia quiere ser reina, pero no de mentirijillas, si no de verdad. Por eso, cada año, por su cumpleaños, pide una corona. Sus padres, cansados de escucharla, al final la darán su regalo tan esperado.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información