Trabajar con individuos que muestran conductas agresivas puede llegar a ser frustrante: las técnicas que parecen dar resultado en un momento determinado resultan ineficaces en la siguiente ocasión. El mismo comportamiento agresivo vuelve a surgir una y otra vez. La clave para evitar su reaparición radica en buscar la causa de tales conductas. Edward G. Carr ha probado que constituyen un medio, utilizado por sujetos con limitaciones graves en su capacidad de comunicarse, para intentar mostrar a su entorno sus sentimientos de rechazo o apetencia. Esta obra plantea cómo averiguar el propósito comunicativo que el problema de comportamiento está encubriendo y, a continuación, de qué manera enseñar a estas personas nuevas formas de expresión de sus necesidades que reemplacen las conductas problemáticas. Fruto de quince años de investigación y tratamiento de múltiples casos reales, nos encontramos frente a una completa guía de actuación, en la que se describen paso a paso estrategias innovad