Cuando hablamos del español pensamos intuitivamente en el idioma de España del conjunto de los países de Iberoamérica que permite comunicarse a los cerca de 470 millones de personas que lo tienen como lengua materna y a los casi 80 millones que ya lo conocen o lo estudian. Se trata sin duda de la segunda len¬gua internacional detrás del inglés. Y cuando se hace referencia a quienes hablan español como segunda lengua, se suele pensar en los países vecinos de Europa o del norte de África y hacia Estados Unidos. También quizá hacia el Lejano Oriente. Pero no hacia África Subsahariana, donde su presencia ha sido históricamente limitada y no se extendió mucho más allá de lo que fueron los asentamientos en la antigua Guinea española