El último empujón hacia el dominio totalitario de la izquierdaconsiste en demonizar el franquismo y todas sus consecuencias,incluidos el régimen del 78 y la Monarquía. En eso consiste la llamada «memoria histórica», que presenta la Segunda República como unademocracia derribada por el fascismo, el clero y la aristocracia. Pero sin los miles de fraudes, atentados, destrucciones, crímenes yviolencias cometidos por los izquierdistas ya desde 1931 no se puedecomprender el estallido de la guerra.Frente al proyecto deblanqueamiento histórico e ideológico de la izquierda y de condenación eterna de la derecha, el presente libro pone de manifiesto que laRepública fue destruida principalmente por los propios republicanos,como confesaron con amargura algunos de los que aplaudieroninicialmente su advenimiento, tales como Ortega, Marañón, Campoamor,Besteiro, Unamuno, Alcalá-Zamora, Lerroux, Sánchez-Albornoz oMadariaga, entre otros. Este volumen recoge los sorprendentestestimonios de muchos de ellos, que acabaron aborreciendo la derivadel régimen republicano y ensalzando a Franco como el restaurador delorden y la civiliza