En lugar del multiculturalismo, que ha puesto el énfasis en el derecho a la diferencia, este libro propone un antiracismo más igualitarista que afirme la dimensión positiva de la diversidad cultural y reste importancia a muchas diferencias que no merecen ser tratadas como fundamentales. Ello no supone que no se sea crítico con otras que sí pueden serlo, especialmente con aquéllas que afectan a derechos y libertades. Abordar los cambios legislativos necesarios y modificar las condiciones de desigualdad que se ha impuesto a la población inmigrada son los pasos previos para resolver los conflictos parciales que se derivan del actual proceso de inmigración. Recuperar la confianza y mantener la capacidad política y sindical para el sostenimiento de lo que en Europa han sido las conquistas sociales del siglo XX es el mejor antídoto contra el auge de las posturas racistas.
La batalla contra el racismo es la batalla global por el desarrollo de un modelo democrático de sociedad, tanto dent
En lugar del multiculturalismo, que ha puesto el énfasis en el derecho a la diferencia, este libro propone un antiracismo más igualitarista que afirme la dimensión positiva de la diversidad cultural y reste importancia a muchas diferencias que no merecen