La muerte de Francisco Franco, que tuvo lugar el 20 de noviembre de 1975, después de una larga agonía, más allá de marcar, desde el punto de vista biológico, el final de su vida como jefe de Estado, ha funcionando como auténtico punto de inflexión de la historia contemporánea de España. Se trata de un acontecimiento fundacional para el paso de España a una forma de modernidad política, al hacer posible la vuelta a la democracia.
Las imágenes han desempeñado un papel particular en la historia y memoria de la muerte de Franco. Las pantallas participaron de manera activa en su elaboración narrativa, no solo en el momento de su advenimiento sino también desde la perspectiva de su posterior reelaboración y fijación en las memorias hasta nuestros días. La escenografía visual de su muerte fue particularmente cuidada, según el canon de representación asentado en una tradición monárquica secular, volcada hacia el pasado. Sin embargo, esta imagen oficial pronto se empezó a reelaborar, resignificar y cuestionar mediante nuevos relatos y representaciones.
El objetivo de este libro es estudiar el advenimiento de la muerte de Franco como nudo de memoria a través de las imágenes audiovisuales que la relataron como tantas variaciones sucesivas, desde el momento en que sucedió el 20 de noviembre de 1975 hasta su exhumación y reinhumación en el cementerio de Mingorrubio, el 24 de octubre de 2019.