»"Emaleth", le susurraba junto al vientre de su madre mientras esta dormía. Luego le cantaba largas canciones sobre el valle de Donnelaith, el castillo y el lugar donde un día se encontrarían ambos. Le aseguró que nacería sabiendo todo cuanto él sabía. "Así somos nosotros", le dijo su padre en el rápido lenguaje que los otros no comprendían.
»A los otros les sonaba como un murmullo o un silbido. Era su lengua secreta, pues eran capaces de oír unas sílabas pronunciadas tan rápidamente que los otros no captaban. Ambos se comunicaban por medio de ese lenguaje.»