Rupérez Rubio, Javier
Javier Rupérez Rubio (Madrid, 1941) ha sido embajador de España ante los Estados Unidos, ante la OTAN y ante la Conferencia sobre la Seguridad y la Cooperación en Europa. Fue subsecretario general de la ONU y director ejecutivo del Comité Antiterrorista del Consejo de Seguridad. Representando sucesivamente a UCD, al PDP y al PP, ha sido senador por Castilla la Mancha y diputado por Cuenca, Madrid y Ciudad Real. Presidió las Comisiones de Asuntos Exteriores y Defensa del Congreso de los Diputados, la Internacional Demócrata Cristiana y las Asambleas Parlamentarias de la OTAN y de la OSCE. Fue uno de los fundadores de la revista Cuadernos para el Diálogo. Su firma ha aparecido regularmente en diversas publicaciones periódicas ABC, El País, El Mundo, El Imparcial.... Preside la consultoría Ruperez International, imparte cursos de Seguridad y Política Internacional en las universidades San Pablo CEU, Villanueva y Francisco de Vitoria y es conferenciante habitual en la American University en Washington. Es académico correspondiente de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, patrono de la Fundación FAES, socio del Círculo Cívico de Opinión, miembro del Consejo Asesor del Hispanic Council y senior adviser del CSIS. Ha publicado varios ensayos, una novela y un volumen de relatos.
Residente habitual en Washington, Javier Rupérez mantiene una activa presencia en España, en donde, entre otras ocupaciones, imparte clases en varias universidades. Fue precisamente al encontrarse en Madrid a comienzos de marzo de 2020 para cumplir con sus obligaciones docentes, cuando se vio inmovilizado tanto por las decisiones de las autoridades españolas como por la prohibición que las americanas extendieron a todos los ciudadanos del espacio europeo de Schengen para entrar en los Estados Unidos. Confinado en la capital española y sin inmediata actividad que realizar, pronto le vinieron a la memoria los recuerdos de El Decamerón, las historias que según Bocaccio entretuvieron a un grupo de confinados por la peste florentina del xiv, y releyó con admiración La peste de Camus. En estas circunstancias, y con la consiguiente asociación de ideas, evocó también el secuestro que sufrió en 1979 a manos de un grupo terrorista etarra dirigido por Arnaldo Otegui.