Una llamada telefónica trastornará por completo la vida de Eduardo Muñoz, el gran artista maldito de la pintura española. Famoso por su temperamento irascible y por haber llevado una vida de excesos, no sabrá cómo encajar el importantísimo premio que le acaban de conceder.
Esta novela también puede leerse como la crónica del Madrid de una época y muestra el lado más salvaje de lo que se denominó la Movida.