Miegge explora, en la presente obra, los entretelones de la labor reformadora del ex monje agustino alemán Martín Lutero y su impacto en el surgimiento de la modernidad en Occidente. Describe el contexto social y religioso de su época, así como los conflictos espirituales y teológicos de Lutero: el rechazo progresivo de las indulgencias y del papado, la demolición del poder sacerdotal y su descubrimiento de la libertad cristiana. Asimismo, aborda el contraste con personajes como Thomas Müntzer y Juan Calvino, uno estricto contemporáneo suyo y el otro, su sucesor en más de un sentido.