No vivimos -en ningún sentido- al margen del conocimiento. Vacunas, antibióticos, psicotrópicos, alimentos, transporte, energía, abrigo, agua potable, flujo de información, estadísticas, inteligencia artificial, empleo, industria, comercio, educación, medio ambiente, seguridad, paz, democracia, en suma: la vida toda e incluso la muerte dependen, hoy, del conocimiento.