Nada más salir de la cárcel, Sandoval acepta un trabajo temporal como vigilante de seguridad en un polígono industrial semiabandonado. Así conoce a Belasco, propietario de Saphari, un restaurante especializado en carnes éxoticas y otras delicatessen extravagantes, como el nyotaimori, reservadas solo para clientes de confianza. Comiendo un día en Saphari, Sandoval conoce a Amanda, clienta habitual por la que se siente atraído, y a sus dos hijas que están buscando un perrito perdido. De la mano de Belasco, Sandoval descubrirá un mundo al margen de los valores y normas de la sociedad. Un recibe la noticia que estaba esperando, deja el puesto de vigilante y le confiesa a Belasco en qué consiste su verdadero trabajo. Doce años después de Playlove, Miguel Angel Martín vuelve al cómic con una nueva novela gráfica.