Los Mason son una familia importante desde hace generaciones para el idílico y conservador pueblecito de Swan, en el estado de Georgia. Un día, el cuerpo de Catherine Mason, muerta por sucidio diecinueve años atrás, aparece enigmáticamente exhumado. Es el tipo de noticia, espeluznante y asombrosa, capaz de animar Swan, y de reunir a los dos hijos de Catherine: Ginger, que vendrá desde Italia donde trabaja como arqueóloga y J.J., recluido a pocos kilómetros de su localidad natal en su pequeño mundo de la caza y la pesca. A medida que los dos hermanos van hilvanando retazos de su pasado, descubren otro Swan, plagado de excentricidades, viejos resentimientos y asuntos turbios, como una nueva explicación para la muerte de Catherine y otros secretos familiares celosamente guardados. Los misterios más profundos, los del alma, están cautivos en la memoria de los habitantes de Swan; la fuerza del amor, la confianza y la intuición de Ginger son la llave que puede liberarlos. En Swan, como en sus libros sobre Toscana, Frances Mayes evoca de manera exquisita la vida cotidiana y realiza una hábil disección de la complejidad de los vínculos familiares. La escritura de Mayes pule una trama en la que no faltan una acertada dosis de humor y un delicado oído que evoca el paisaje mítico del Sur, cuajado de violencia y encanto.
