Es junio de 1994, verano del Mundial de fútbol. Daniele tiene veinte años cuando, tras un violento arrebato de ira, es ingresado en un hospital psiquiátrico y sometido a un tratamiento médico obligatorio (TSO). A su lado, los compañeros que pasarán con él la semana de internamiento forzoso: cinco hombres en el confín del mundo. Personajes inquietantes y tiernos, alborotadores pero sabios, abrumados por la vida como él. Como él, incapaz de no sufrir y de no amar desmesuradamente. Reunidos por la hospitalización y el calor sofocante, interrogados por médicos indiferentes, tratados por enfermeras asustadas, Daniele y los demás sienten día tras día un sentimiento de fraternidad y una necesidad de apoyo mutuo que nunca antes habían experimentado. En los precipicios de la locura brilla una humanidad de criatura, a la que Mencarelli sabe dar voz con delicadeza y fuerza únicas. Tras el éxito de La casa de las miradas, Daniele Mencarelli regresa con una intensa historia de sufrimiento y esperanza: Son los cinco tontos con los que compartí la habitación y esta semana de mi vida. Con ellos no tuve oportunidad de menti