Félix fue siempre un chico extraño y solitario. Sus compañeros se burlaban de él, hasta que un día se quedó cojo en un accidente. Ahora, sus padres y él se han mudado a Berlín. Allí conoce a Frank, Pulle y Murmel, tres amigos inseparables que viven en su mismo edificio y van a su clase. Entre Pulle y Félix hay un enfrentamiento. En cambio, Frank se hace amigo suyo en las vacaciones de verano, cuando no están los demás. Durante el viaje de fin de curso, los cuatro chicos se pierden en una excursión a la montaña y se hacen amigos a raiz de esta experiencia. Frank se rompe la pierna y es él quien se encargará de escribir esta historia y sus reflexiones para un trabajo de clase mientras está en el hospital.
