¡Edición definitiva del libro más querido! ¿Nueva portada! Nuevo diseño! Las muñecas de papel de nuestra época eran un entretenimiento barato y muy instructivo. Se recortaban con tijeras especiales para niños, de esas que no cortaban nada, así que casi siempre tengamos que recurrir a la ayuda de mama para que nos ayudar a en tan difícil tarea; aunque tampoco es que fuera sencillo no pasar se de la raya recortando los vestidos: ¡Cuántas manos y pies nos habremos llevado por delante! Estas muñequitas de papel soportaron estoicamente el maltrato de nuestras manos infantiles, torpes con las tijeras, y sus delicados cuellos sufrieron a menudo varias operaciones de estética gracias al socorrido celo, que los mantenía firmes. Con este libro deseamos que las personas que en su niñez jugaron con las mezquitas de papel vuelven a recordar aquellos bonitos momentos y revivan de nuevo esos tiempos. Bienvenido, pues, a nuestro particular túnel del tiempo.