En los relatos de Italo Svevo están condensados los temas y obsesiones de toda su obra. Los problemas eternos como la soledad, la culpa, lo que se espera de la vida y el fracaso al que se llega están tratados con un sentido del humor agridulce y una distancia irónica que hace de sus personajes los antihéroes más próximos de la literatura del siglo XX.