El mensaje central de toda la obra de Dorothy Rowe es que los seres humanos nunca podremos conocer directamente la realidad, sino sólo los significados que hemos creado sobre ella. Hay mucha gente, sin embargo, que no lo entiende así y, por el contrario, piensa que el mundo y las reglas morales según las que viven forman una absoluta y depurada representación de la realidad. Así, cuando les acosan los problemas de la vida, se equivocan y se sienten atrapados y, a menudo, desesperados. No comprenden que son libres para cambiar. Ésta es, así, la materia que examina la doctora Rowe en cada uno de sus libros: el sufrimiento, el miedo, los trastornos mentales, las creencias religiosas, el poder, la codicia, el egoísmo, la responsabilidad, la venganza, la educación, el sexo, el tiempo, el envejecimiento... Y en esta su última obra nos muestra cómo acabar con nuestro sufrimiento a través de la comprensión de nuestra propia naturaleza. Un libro diáfano y generoso, inteligente e intuitivo, que