También podría haber titulado el libro Zamora, esa desconocida. Nos han mantenido en el olvido desde que dejamos de ser importantes para la guerra, allá por los tiempos de los Reyes Católicos. Una ciudad y una provincia desconocidas, pero que arrancan alabanzas de sorpresa de las bocas de los pocos viajeros y turistas que caen por aquí.