"Agosto, octubre" es una de esas novelas que tienen el valor y la maestría de agarrar del cuello, en toda su complejidad, a esa edad tan ambigua, desprotegida y violenta de la adolescencia. Andrés Barba resuelve el tapiz con la maestría psicológica que le ha convertido en uno de los escritores de referencia de su generación en uno de sus textos más logrados y conmovedores.