Javier es un reputado catedrático de Sociología de una universidad de ideología progresista, especializado en igualdad de género, de la que es un prestigioso experto a nivel nacional. Casado y con un hijo, es vecino de Isabel, conocida en la ciudad por ser defensora a ultranza de un modelo ultraconservador de familia y por su exagerada religiosidad. Ambos se profesan un indisimulado desprecio por encarnar lo que ellos creen que son sus respectivas antípodas.
Sin embargo, la realidad de su día a día difiere mucho de la imagen que emiten. Javier, además de despreciar a su hijo por su homosexualidad, hace de la infidelidad a su mujer su modus vivendi, en un continuo «usar y tirar» de las mujeres con las que se acuesta. Isabel, por su parte, no duda en actuar como sea necesario para lograr que nada ensucie su imagen de rectitud católica, aunque el damnificado sea su marido o cualquiera de sus cuatro hijas.
En ese devenir diario, Javier está obsesionado a sus casi sesenta años con una conquista que se ha planteado como su particular canto del cisne, e Isabel está empecinada en corregir la inaceptable conducta de su hija pequeña a ojos del Señor. En su empeño se saltarán con total impunidad los principios que dicen defender, sin importarles las consecuencias de sus actos. Y esa actitud, dispar en el fondo, pero similar en la forma, les convertirá en una suerte de almas gemelas, con un desenlace que ninguno de los dos podría sospechar jamás.
