Editorial Amarante presenta "Burla burlando", la última obra de Alberto del Campo Tejedor, con la Universidad de Salamanca como telón de fondo.
Los "Coloquios de Palatino y Pinciano", escritos por el jurista Juan de Arce de Otálora en torno a 1560, son un largo diálogo entre dos estudiantes, compañeros de la Universidad de Salamanca, en su viaje a Valladolid con motivo de las vacaciones de septiembre. Para aliviar la monotonía del camino, y siendo partícipes del proverbial espíritu jocoso de los universitarios, ambos se proponen pasar el tiempo burla burlando, experimentando y debatiendo sobre algunas cosas que parecen burlas y otras de provecho y cristianidad.
Tomando como referencia principal esta obra, que no vio la luz en forma impresa hasta finales del siglo XX, este estudio histórico-cultural nos acerca a los polifacéticos sentidos que tuvieron los entretenimientos de los universitarios de hace medio milenio. La contextualización dentro de su época, así como el cotejo de las distracciones estudiantiles del Renacimiento con las actuales diversiones, desvelan el abandono de algunas prácticas (como los vejámenes de grado) pero también el arraigo de ciertos recreos, que han llegado hasta nuestros días. Improvisar coplas, jugar a las cartas o celebrar banquetes y bailes en Navidad, parodiar las citas en latín o dar la bienvenida a los nuevos estudiantes con novatadas, conforman un conjunto de regocijos que durante siglos ha salpimentado la vida de los universitarios.
Pero los "Coloquios" no ofrecen solo un friso de las costumbres escolares, sino que muestran el debate, dentro y fuera de las aulas, que ha suscitado en Occidente el juego, la juerga, la risa y, en general, los deleites tanto espirituales como carnales. En ese sentido, resulta fructífero leer los "Coloquios" como un tratado sobre la pluridimensionalidad y el carácter controvertido del placer y la comicidad.
