ÇLa realidad est ah, y yo formo parte de ella, y a m me parecen bastante misteriosas la realidad en s y mi posicin en esa realidad, de modo que voy a intentar explicaros las razones de ese doble misterioÈ, parece decirnos Bentez Ariza. Y entonces fluye el verso, sereno y sin sobresaltos, aunque con encabalgamientos abruptos y expresiones anticlimticas, con voz muy clara y precisa, y los misterios modestos de la conciencia se iluminan de pronto, aunque no para dejar de ser misterios, sino para ganar en extraeza, ya que, al fin y al cabo, y por la ley inflexible de la paradoja, no hay nada ms misterioso que el resultado del análisis de un misterio. (Del prlogo de Felipe Benítez Reyes)