La SGAE, una entidad que lidero´ durante an~os ellobbycultural en Espan~a, llego´ a acaparar los odios de casi todos. Su celo en la defensa de los derechos de los autores fue tal que se enfrento´ a medios de comunicacio´n, a la poderosa industria tecnolo´gica, a la hosteleri´a y a la sociedad en su conjunto, por su dura e incomprendida guerra contra la pirateri´a y las descargas en internet. Todo termino´ en 2011, cuando una espectacular operacio´n policial defenestro´ a su cu´pula directiva justo el mismo di´a en el que Teddy Bautista, su presidente durante ma´s de 25 an~os, iba a ser proclamado ganador, una vez ma´s, de las elecciones a la presidencia de la entidad.
Este es el testimonio del u´nico directivo de esa entidad condenado hasta la fecha, Pedro Farre´. Detenido en una extran~a operacio´n y juzgado tras un largo proceso por la Audiencia Nacional, resulto´ condenado a dos an~os y medio de ca´rcel por haber pagado con la tarjeta corporativa de la SGAE servicios de prostitucio´n. Pero esta no es la historia de quien pretende reivindicar inocencias o ajustar cuentas. Es sencillamenteel relato sobre una atmo´sfera, sobre las dina´micas de poder que movi´an a esa entidad, sobre sus aciertos y sus errores y, en de nitiva, sobre una guerra entre poderososlobbiesecono´micosen la que, dadas las circunstancias, la SGAE u´nicamente podi´a salir derrotada.