Amy Carter tiene una vida que podría decirse es cualquier cosa menos «normal». Su inteligencia es sin duda la mejor arma que tiene la policía para resolver casos delictivos tan complicados como peligrosos.
Amy Carter es una niña inteligente, sin duda la mejor detective vocacional de la región de Little Cragg, donde abundan los sabotajes, los secuestros y los actos delictivos de todo tipo y condición. En esta ocasión, observa unas misteriosas luces en la Bahía, y que no provienen de un barco ni son un SOS, la ponen en alerta, por lo que Amy decide investigar. Su gran amigo Max, aunque algo pesado, le ayuda en las pesquisas, a pesar de que el comisario Lambard nunca está muy seguro de que sea una buena idea que una niña colabore con la policía en un caso de tráfico ilegal tan peligroso. Pero como negarse, si Amy resuelve los casos que nadie consigue aclarar.