Quien crea que solo los alumnos sufren la locura diaria en los llamados "centros educativos" es que nunca ha estado en uno de dichos centros.
Un profesor joven y altamente motivado, N.G. Buyo, llega a una escuela normal cargado de ideas revolucionarias. Pronto combrobará que teoría y práctica están tan alejadas como el inicio de la clase de mates y la campana de la pausa.
No obstante, el profesor Buyo lucha durante el duro día a día escolar e intenta desesperadamente mantener la salud entre el cuerpo docente, con un éxito más bien escaso.