"Ha empezado un día más. Primero, unas pisadas en el techo, un rumor de pasos apenas reconocibles entre los ronquidos y las respiraciones y, sin embargo, lo bastante diferentes para despertarme al oírlos. Enseguida, el sobresalto producido por un golpe en algún sitio del pecho y una paletada de ceniza fría en el rostro; no estoy en mi habitación de la calle de la Princesa ni en la casa de Ayala, sino en un sitio extraño como una decoración de teatro y, al mismo tiempo, tan real que no puede ser una decoración".
Madrid, 1936. En las semanas que siguen a la sublevación militar contra el Gobierno de la Segunda República, Tomás Labayen, juez de instrucción hasta hace pocos días, espera en el interior de una celda a que de un momento a otro se lo lleven a dar el paseo. Allí, entre conversaciones con hombres a los que aguarda el mismo destino, Tomás recuerda los acontecimientos que lo han conducido a esta situación y, a través de sus ojos, vemos cómo la guerra afecta a cada ámbito de la vida cotidiana familia, trabajo, relaciones íntimas y círculo de amistades hasta desgarrarlo todo.
Considerada por muchos como una de las grandes novelas sobre la Guerra Civil, Días de llamas da cuenta
del conflicto del protagonista, que ve escindida su vida
entre ideales contradictorios y lealtades contrapuestas.
Un relato vertiginoso que zarandea al lector en cada
página, un testimonio implacable de la degradación de
la sociedad en tiempos de guerra que se ha convertido
en una de las grandes joyas ocultas de nuestra literatura.