Un joven ser que tuvo una infancia poco común se convirtió en lo que hoy en día se conoce como un homicida; sin tener margen de error ante sus actos, este siguió su vida sin ser atrapado o amenazado ante sus asesinatos. Volviendo su vida rutinaria, su único compañero que lo salvaba de no perder la cordura era un perro bien entrenado que creció junto a este ser, un compañero que lo acompaño en todo momento hasta convertirse en su cómplice y algo más que su familia.
Sin conocer el sentimiento del amor, este protagonista experimenta por primera vez dicho sentimiento, donde lo llevara a romper su vida rutinaria y lo impulsa a salir del esquema ya conocido para poder estar junto a la persona de la cual se enamoró; sin embargo, esta historia no es como todos están acostumbrados a leerla. Cualquiera se puede enamorar pero no cualquiera es capaz de contar su historia y no llorar en el intento.
