Después de que un incendio dejara sus planes a la deriva, Peter y Rahel deciden pasar las vacaciones en una granja a las afueras de Dresde, el lugar donde ella veraneaba durante su infancia. Después de treinta años de unión que no han estado exentos de adversidades, Rahel entiende que la pasión entre ellos, y quizá también el amor, se ha desvanecido. Con tres semanas por delante, deberán decidir si existe o no un futuro juntos.