La imagen contemporánea de Sócrates es fruto de los esfuerzos de Kierkegaard, Scheiermacher, Hegel y Zeller por recuperar su figura histórica tras la evidente manipulación a que es sometida a lo largo de la Ilustración. Sin embargo, la nueva vía abierta por estos estudios pronto desembocará en una amplísima polémica que ha acabado poniendo de manifiesto la propia vigencia del socratismo en tanto que problema que, por irresoluble, no agota su capacidad de dar que pensar. Se ha llegado a sostener que Sócrates es una figura legendaria sobre cuya existencia es imposible ir más allá de la conjeturas.
Hoy la figura y la filosofía de Sócrates interesa más en ciertos ámbitos académicos norteamericanos que en Europa. Entre nosotros parece que está asumida la tesis de que sobre Sócrates está todo dicho y que, por lo tanto, cualquier intento de repensar su filosofía está condenado a la repetición de tal o cual tópico. Sin embargo, no parece posible entender el acta fundacional