Fue uno de los grandes cineastas de Hollywood y para muchos el mejor guionista que jamás pisó la Meca del Cine. Billy Wilder supo crear un universo mágico a través de sus películas. Un universo en el que cabía la risa, pero también la amargura; el cinismo pero también la ternura. Ese particular mundo de apartamentos prestados e indemnizaciones dobles, de travestidos y prostitutas dulces, de Coca-cola, diosas en declive y Berlín en ruinas, es también el mundo en el que la hija del chófer se convierte en Cenicienta y una comunista descubre París. Magia en definitiva. Veintidós prestigiosos críticos analizan en "El universo de Billy Wilder" sus films como director, sus films como guionista, sus comienzos en el cine alemán, sus colaboradores, sus actores, sus obsesiones, sus filias, sus fobias
