Allie está a punto de empezar la universidad y necesita encontrar apartamento.
Kaden se ha quedado sin compañero y él solo no puede pagar todo el alquiler.
Allie y Kaden se verán obligados a compartir piso y sólo deberán cumplir tres sencillas reglas:
- NADA DE SENTIMENTALISMOS
- NADA DE METERSE EN LAS COSAS DEL OTRO
- y, la más importante, NADA DE ACOSTARSE JUNTOS.
Pero las reglas están hechas para romperlas