Dura crítica a la prensa de principios del siglo XX a la que definió como aquel que no tiene una idea, pero puede expresarla
Para Kraus, observador riguroso y fiscal implacable de la sociedad vienesa y europea de su tiempo, los periodistas (e intelectuales) reproducen de manera paradigmática los males específicos de lo que designó irónicamente como gran época: la corrupción del lenguaje y el vaciamiento de la imaginación, lo que de otro modo le llevó a decir que la vida es solo una forma impresa de la prensa. Considerado uno de los grandes escritores satíricos en lengua alemana y ejemplo incomparable de periodista antiperiodístico, publica en diciembre de 1914 En esta gran época, rompiendo un silencio de meses, tras el estallido de la Primera Guerra Mundial.