David Bestué relata lo que significa pasar el tiempo en las obras de Enric Miralles. Deambular, vivir, tocar unos edificios para conocerlos y conseguir que afloren significados y emociones, capturándolos en una serie de fotografías que muestran una arquitectura viva, alejada del preciosismo propio al ámbito de la arquitectura. La combinación de ensayo, diario, apuntes y referencias culturales conforma un texto que recuerda a una carta dirigida a un amigo, o a uno de aquellos cuadernos de viaje del Grand Tour que tanto fascinaron a Miralles y marcaron la estructura de su tesis doctoral: Cosas vistas a izquierda y derecha (sin gafas). Desde la perspectiva del artista, Bestué trata de desentrañar el proceso creativo del arquitecto, entender cómo fue posible la materialización de sus ideas y cómo puede sobrevivir su obra en un mundo que le es adverso.
David Bestué (Barcelona, 1980)
Licenciado dentro de la especialidad de escultura de la Facultad de Bellas Artes de Barcelona, es un artista que se interesa por la forma y, a su vez, tiene unos claros antecedentes conceptuales. Su obra bascula entre una razón poética y una mirada irónica al mundo, sin que le importe el medio a través de que muestra su obra, ya sea escultura, teatro, vídeo o fotografía.
Su obra forma parte de las colecciones más importantes de España (MNCARS; MACBA) y ha sido expuesta en el MUSAC, el Centro de Arte Dos de Mayo o Sa Nostra, Fundació Joan Miró. Fuera de España a sido invitado a Estocolmo, Lima, Londres, Méjico D.F., la Bienal d Venecia o Nueva York.
El artista David Bestué propone un nuevo modo de ver arquitectura
Andrea Valdés. Culturas
Este libro es tan generoso como poco convencional. Observando Miralles, Bestué nos ha acercado a Chéjov, ya que en lugar de plasmar los momentos en que la vida es excepcional, ha preferido plasmar ese modo en que la vida lucha sin el menor heroísmo por alcanzar la normalidad.
Andrea Valdés. Culturas
Este libro no sigue la presentación habitual de las revistas de arquitectura: edificios flamantes, inmaculados, orgullosos. Es la visión de quien visita la obra años después, sin avisar, y la halla en bata y rulos, herida por el tiempo y el desafecto, pero aún dispuesta a las confidencias. [···] La primera intención del treintañero Bestué no es la denuncia. Lo suyo es vivir las obras, escucharlas. Y lo logra: sus fotos y sus notas, comedidas e intencionadas, son elocuentes.
Llàtzer Moix, La Vanguardia.
Este libro es un artefacto. Tiene mecanismos, resortes y engranajes que modifican nuestra visión no solo sobre la obra de Enric Miralles sino sobre la arquitectura contemporánea en general.
Oscar Guayabero
A los ojos de un artista que viene del mundo de la escultura, la arquitectura de Miralles se convierte en poseía, música y literatura. Bestué busca cómo Miralles reinterpreta el cuadro de Duchamp Mujer bajando las escaleras en el puente de la fábrica de Nestle-Camy.
Vanesa Graell, El Mundo.
