Una historia de animales que ayuda a entender la diferencia como riqueza y no como peligro. Divertidísimo relato para entender que no todos somos iguales.
El elefante tenía una trompa muy, muy larga
, ¡larguísima! ¡Eso no es normal! Duchaba, secaba y perfumaba con ella a su elefantito. ¡Eso no es normal! Ayudaba al chimpancé más anciano a subir al árbol. ¡Eso no es normal!