La primera edición de Historia domini Quijoti vió la luz en el año 1905, coincidiendo con la celebración del tercer centenario de la primera parte del Quijote. Ignacio Calvo tradujo al latín macarrónico los diecinueve primeros capítulos de la obra cervantina.
Casi veinte años más tarde, en 1922, añadió otros veintiocho capitulos hasta configurar la actual obra.