Con un universo que remite a las ficciones científicas de fines del siglo XIX y principios del XX, Roque Larraquy (textos) y Diego Ontivero (ilustraciones)han creado un libro inclasificable, que comienza con el registro a modo de bestiario de los casos más insólitos de la ectografía en la Argentina. Presencias etéricas que provocan situaciones absolutamente extrañas y hasta alteran las leyes de la física son registradas con la técnica de la fotografía ectoplasmática, que revela en cada caso el ectoplasma de un animal muerto. . Arte por partida doble en una novela fantástica, no exenta de humor, sobre los devaneos de la ciencia, el poder político, las obsesiones y aquello que perdura después de la muerte.