Durante el siglo XVIII la Armada española alcanzó una auténtica Edad de Oro. Considerada a lo largo de la centuria como la segunda o tercera fuerza naval más importante del mundo, la Real Armada era capaz de operar en cualquier mar de la Tierra, con unos buques construidos con la más avanzada tecnología y sostenidos por una compleja y eficiente maquinaria administrativa. Pero esta historia del triunfo colectivo del conjunto de la sociedad española, en un contexto de creciente rivalidad internacional y con unas exigencias de constante renovación, ha sido minusvalorada tradicionalmente por la historiografía. El énfasis puesto en la derrota de Trafalgar frente a la marina inglesa ha proyectado una sombra descalificadora sobre todo lo logrado a lo largo del siglo XVIII, y creado un mito de ineficacia que, en realidad, nunca ha sido contrastado.
Frente a estas visiones reduccionistas, en La Armada española en el siglo XVIII. Historia de un triunfo el especialista en historia naval Rafael Torres Sánchez, Catedrático de la Universidad de Navarra, se apoya en la profunda renovación historiográfica de los estudios