El informante y ocasional agente imperial Marco Didio Falco lleva una vida miserable. La mujer noble de la que se enamoró, Helena Justina, ha puesto fin a su tormentosa e imposible relación. Por eso, cuando el emperador Vespasiano le asigna una tarea que lo sacará de Roma, Falco no lo duda. Disfrazado de veraneante y en compañía de su compañero Petronio Longo, miembro de la Guardia Aventina, Falco viaja al sur a Neápolis, Capreae y Pompeya, donde descubre una conspiración que involucra el envío de granos egipcios a Roma. Al mismo tiempo, tropieza con Helena Justina, casualmente de viaje, también, que podría, de forma involuntaria, enredarse en esta trama tan peligrosa como traicionera.
Segunda entrega de la fascinante serie ambientada en la Antigua Roma protagonizada por Marco Didio Falco. Roma, siglo I d.C.