¡Es hora de ir a una fiesta! Un amigo ha invitado a Salem a asistir a su fiesta de cumpleaños y ella quiere comprarle el regalo perfecto. De modo que convence a su fiel animal de compañía, Whammy, para que la acompañe a la tienda, pero allí la tonta de Shelly y el desconfiado señor Fink frustran sus planes. Ya sin tiempo, ¿cómo se supone que va a llevar el mejor regalo, el más grande y especial para su amigo sino es excepto usando la magia? Como siempre, los conjuros de Salem no salen como ella espera y Whammy tiene que ayudarle a salir del embrollo, ¡pero esta vez el gato casi termina convertido en comida de unos pollitos! Sin embargo, sus divertidas aventuras demuestran que a veces los mejores regalos son los más inesperados, siempre que se hagan de corazón.
